Orden Urbano: Miles Sancionados en Puebla

El Rigor del Orden Urbano en Puebla

Entre enero y abril de 2024, las autoridades de Puebla han impuesto su criterio de Orden Urbano, cobrando un total de 4,552 infracciones entre los ciudadanos. ¿La razón subyacente? Una clara intención de estabilizar la congestión y caos vehicular que resulta del estacionamiento inapropiado.

En este periodo, se han realizado 116 operativos de tránsito con el fin de disciplinar el comportamiento de los conductores y mejorar la experiencia urbana. Resultado de estos operativos, que además se han apoyado en la aplicación efectiva del Artículo 326, fracción 7 del Coremun, la ciudad ha registrado 1,818 infracciones por estacionarse en doble fila y 2,734 por aparcar en lugares explícitamente prohibidos.

Las multas impuestas, basadas en las Unidades de Medida y Actualización (UMAS), han fluctuado desde los 868.56 pesos hasta los 1,302.84 pesos. Estas cifras no son aleatorias; reflejan una política contemplada y focalizada en reforzar el orden y la estructura dentro del tejido urbano.

Infracciones y Operativos en el Esquema del Orden Urbano

Los operativos han sido diversos y han atendido distintos problemas: desde el clásico alcoholímetro, con 26 intervenciones, hasta la campaña Moto Segura, que contó con 33 operaciones específicas. Se ha buscado liberar banquetas, evitar el apartado irregular de lugares y procurar la seguridad del tránsito peatonal y vehicular.

Además, se presentaron nueve acciones denominadas «Viene Viene y Te Vas», enfocadas en regular a los franeleros y el uso indebido que hacen de los espacios públicos. Sin embargo, la necesaria campaña de concientización vía redes sociales se encontró interrumpida por la veda electoral, demostrando los desafíos que enfrenta la administración al intentar educar y castigar simultáneamente.

La Eficacia de las Multas en la Preservación del Orden Urbano

Es un hecho que estas sanciones económicas y operativos han traído a la mesa la relevancia de la conciencia ciudadana sobre el uso de espacios públicos. Los esfuerzos se orientan a fomentar una cultura de responsabilidad y respeto por la normatividad urbana, donde cada individuo comprende su rol en la preservación del orden y la armonía de la ciudad.

Cabe destacar que el Orden Urbano, más allá de la mera imposición de penalidades, busca generar un cambio de actitud en los conductores, promover prácticas preventivas y estimular la colaboración ciudadana para alcanzar una movilidad sostenible y segura.

Puebla, en este sentido, emerge como un ejemplo de cómo la gestión del espacio urbano, cuando se ejerce con rigor y visión, puede redefinir las dinámicas de convivencia y cohesión en el contexto citadino. El Orden Urbano se revela no sólo como un conjunto de reglas a seguir, sino como un ideal comunitario hacia el cual avanzar.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *